[caption id="attachment_1378" align="alignleft"]FreeFoto.com[/caption]Una de las expresiones más gráficas de Jesucristo, fue la que expresa en el Evangelio de Juan 7:37.- «Si alguno tiene sed, venga a mí y beba».
Dios nos ha creado con necesidades. El cuerpo del ser humano, en lo físico, no solamente siente en sí mismo esas necesidades vitales, sino que las reclama imperiosamente, entendiendo que la vida en sí, depende de ellas. Cuando el cuerpo tiene hambre, exige comida, o si tiene sed, demanda agua. Parece indicar que una memoria de ordenador hace tocar una campana avisando de la urgencia, según sea el caso. Cuando sucede esto así, resulta un indicador claro respecto a que el cuerpo quiere seguir viviendo, que de ninguna manera está dispuesto a rendirse, que en él hay aún fuerza, sentimientos vitales y un amor por la vida.